La directora ejecutiva del Observatorio Nacional de Protección al Consumidor (ONPECO), Altagracia Paulino, y Linet López, representante del Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP), resaltaron este jueves la urgencia de implementar el Etiquetado Frontal de Advertencia Nutricional (EFAN) en los productos alimenticios preenvasados en República Dominicana, como una medida fundamental para proteger la salud de los consumidores.
Durante una entrevista en el programa conducido por el periodista Roberto Cavada, ambas expertas subrayaron que el EFAN permitirá a los consumidores tomar decisiones informadas y más saludables al momento de adquirir alimentos, mediante advertencias claras sobre el contenido excesivo de nutrientes críticos como azúcares, sodio, grasas saturadas y calorías.
“Más del 60 % de la población dominicana tiene sobrepeso, y un alto porcentaje padece enfermedades no transmisibles como hipertensión, diabetes u otras afecciones directamente relacionadas con una dieta poco saludable”, advirtió Paulino. Agregó que la falta de información accesible en los productos alimenticios es una de las causas que perpetúan estos problemas de salud pública.
Por su parte, López explicó que la campaña en curso para implementar el EFAN se sustenta en evidencia científica y en la experiencia de países como Chile, México y Perú, donde esta herramienta ha demostrado eficacia en la reducción del consumo de productos ultraprocesados.
En República Dominicana, el Ministerio de Salud Pública ha sometido a consulta pública una resolución que establecería la obligatoriedad del etiquetado frontal. Esta medida cuenta con el respaldo de organizaciones como la Coalición Dominicana Saludable, ONPECO y diversos sectores de la sociedad civil, que la consideran un paso crucial hacia una política alimentaria más responsable.
A la par, se están desarrollando campañas educativas para sensibilizar a la población sobre los beneficios del EFAN y fomentar hábitos de consumo más conscientes, especialmente en niñas, niños y adolescentes, uno de los grupos más vulnerables frente a la publicidad de alimentos poco saludables.
“Esta no es una lucha contra la industria, sino a favor del derecho del consumidor a saber lo que está comiendo”, afirmó Altagracia Paulino, quien reiteró la necesidad de que el Estado asuma con decisión esta política como una prioridad de salud nacional.
