Ni una hora perdida de clase: compromiso de De Camps con la educación

Ni una hora perdida de clase: compromiso de De Camps con la educación

Santo Domingo. – El ministro de Educación, Luis Miguel De Camps, aseguró este martes que bajo su gestión no se permitirá la pérdida de una sola hora de clase, al presentar la hoja de ruta 2025–2028 para la transformación integral del sistema preuniversitario dominicano.

Durante la actividad oficial, De Camps afirmó que garantizar la continuidad del calendario escolar es una condición irrenunciable para lograr una educación de calidad. “Podemos tener todo: planes, recursos, infraestructura, pero sin clases no hay educación”, sentenció. “Desde hoy reafirmamos: ni una hora menos en las aulas”.

El ministro hizo un llamado directo a la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) para cumplir su compromiso con la asistencia continua, enfatizando que la educación es una causa nacional que trasciende los intereses sectoriales. “Este plan necesita del compromiso de todos. La escuela es sagrada y el tiempo de aprendizaje de nuestros estudiantes no se negocia”, añadió.

Un contrato social con metas claras

La hoja de ruta presentada se articula en cinco ejes estratégicos y está alineada al Pacto Educativo Nacional. Se enfoca en garantizar aprendizajes reales, empleabilidad, cobertura universal y equidad, apoyada en una gestión transparente y centrada en resultados.

“Este no es solo un plan técnico, es un contrato social, con metas visibles y responsabilidades compartidas”, afirmó De Camps. La estrategia pone en el centro a los estudiantes, con los docentes como columna vertebral del proceso educativo, las familias como aliadas activas, la sociedad civil como supervisora y los servidores públicos como facilitadores del cambio.

Medidas para asegurar calidad y continuidad

Entre las acciones principales se destacan el Plan Nacional de Alfabetización Inicial, con la meta de que el 70 % de los estudiantes de tercero de primaria dominen lectura y matemáticas; la implementación de evaluaciones docentes y formación continua; y un fuerte impulso a la educación técnico-profesional, que proyecta alcanzar a más de 140.000 estudiantes para 2028.

También se plantea capacitar a 400.000 jóvenes en inglés como segundo idioma, ampliar la cobertura de educación inicial para niños menores de cinco años, y ejecutar medidas contra la deserción escolar y el embarazo adolescente.

En el área de valores, se contempla el retorno de la asignatura de moral y cívica y el fomento de una ciudadanía activa, a través de programas de liderazgo estudiantil y formación en derechos y deberes constitucionales.

Infraestructura con autonomía y eficiencia

Sobre el aspecto físico del sistema, el ministro informó la ejecución del decreto 313-24, que otorga autonomía operativa a la Dirección de Infraestructura Escolar, con el fin de agilizar las obras y garantizar condiciones dignas de aprendizaje en todo el territorio nacional.

Un compromiso nacional

Finalmente, De Camps subrayó que la transformación educativa no puede esperar y que el gobierno, con el respaldo del presidente de la República, está listo para actuar. “Renovamos el compromiso con cada estudiante y con cada maestro responsable. La escuela es el corazón de la República y no se puede detener”, concluyó.

El acto de presentación contó con la interpretación instrumental del Himno Nacional a cargo del Centro en Artes Parroquial Santa Ana, y la presencia de autoridades educativas, representantes de la sociedad civil y actores clave del sistema educativo nacional.