La seguridad en la frontera con Haití está siendo reforzada con un control permanente y exhaustivo en los puntos de entrada, donde las autoridades dominicanas llevan a cabo una inspección de camiones y mercancías para impedir el ingreso de armas, drogas y productos ilegales.
Durante un recorrido conjunto del ministro de Defensa, Carlos Fernández Onofre, y el equipo de Roberto Cavada, se confirmó que todos los contenedores y camiones que cruzan por Jimaní son revisados minuciosamente, y que hay un sistema activo de inteligencia para detectar cualquier intento de contrabando.
“Aquí hay un chequeo permanente, con el mayor servicio de inteligencia en toda la región sur”, afirmó una autoridad local. Según datos de la Aduana dominicana, recientemente se incautaron tres camiones con baterías de litio que ingresaban de manera irregular a Haití, un material prohibido por la normativa vigente.
El alcalde de Jimaní, Laureano Santana, aseguró que la población se siente segura y que la presencia militar y policial es una garantía para mantener el orden y la legalidad en esta zona estratégica. Santana también desmintió versiones que indican que armas entran desde República Dominicana para alimentar a pandillas haitianas, asegurando que “no hay chance para nada” en esta frontera vigilada.